El envejecimiento facial masculino no es muy diferente a la de la mujer en cuanto al envejecimiento. Pero la manera de tratarlos en cuanto a la intensidad y al tiempo varían, sin duda. Estas diferencias se ven ya en la consulta de valoración del paciente masculino, que explica sus inquietudes para mejorar su aspecto de una manera más relajada, de entrada.
La mujer tolera más tratamientos médico-estéticos manteniendo una armonía y una belleza sin comprometer la naturalidad o sin verse ‘muy retocada’, mientras que con el hombre se ha de ser muy cuidadoso en cuanto al qué mejorar, al cómo hacerlo y, sobre todo, al ‘cuándo’ realizarles el tratamiento.
Se han realizado consensos de Medicina Estética para los tratamientos en el hombre, y señalan como principales preocupaciones de estos: los cambios muy evidentes que le hagan perder su esencia; la aparición de hematomas y de signos externos que evidencien la realización de estos, que puedan mostrarse en su entorno sociolaboral; la feminización de la cara por tratamientos inadecuados y lo más importante, el dolor que puede sentirse durante el tratamiento. Es sabido por todos que a nivel evolutivo la mujer tiene mejor tolerancia al dolor que el hombre, ya que ésta pasa por eventos en su vida que conllevan cierto grado de dolor, como lo es el ciclo menstrual mensual y el parto.
El paciente masculino planifica mejor el tratamiento que la mujer y el tiempo de desarrollo de este. Lo que puede explicarse por la preocupación que sienten por no tener cambios físicos muy evidentes.
Las arrugas en los hombres son más profundas, eso debido a la mayor masa muscular que presentan, además de una piel más gruesa. Por el contrario, en su ventaja juegan la de tener mayor cantidad de colágeno y de vasos sanguíneos en la piel.
También existen cambios estructurales en la anatomía humana dependiendo del sexo, como lo es un mentón más ancho y proyectado hace adelante y unas cejas más planas en los hombres, entre muchos otros.
Mantener unas características faciales masculinas debe ser el primer objetivo de la Medicina Estética en el paciente masculino, junto con los signos de cansancio. Los labios pasan a un segundo plano en la inmensa mayoría de los pacientes.
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Madrid – Fuerteventura
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