La próstata es una glándula propia de los hombres. Suele ser del tamaño de una nuez y está ubicada delante del recto, debajo del cuello vesical y rodeando la salida de la vejiga (uretra). Esta glándula es la encargada de producir parte del líquido seminal que protegerá y nutrirá los espermatozoides.
Aunque es habitual pensar que la incontinencia urinaria es un problema de la mujer, lo cierto es que en el hombre es más común de lo que realmente se piensa.
En España hay más de 6 millones de personas que padecen problemas de incontinencia urinaria. De este número, un 40% son hombres. Normalmente los primeros síntomas se comienzan a apreciar a partir de los 40 años.
¿En qué consiste la incontinencia urinaria masculina?
Al igual que en las mujeres, la incontinencia urinaria consiste en la pérdida de la orina de forma involuntaria, debido a la falta de control de la vejiga. Se produce con esfuerzos tan sencillos como caminar, reír, estornudar, toser, ejercicio físico leve, subir o bajar escaleras, correr, etc.
Existen dos tipos de incontinencia urinaria.
- Incontinencia de esfuerzo: pérdida de orina que se produce como consecuencia de un esfuerzo corporal.
- Incontinencia de urgencia: pérdida de orina que se acompaña de sensación de urgencia.
También puede ocurrir que se trate de una incontinencia mixta, ya que combina el efecto que produce la incontinencia de esfuerzo con la sensación de urgencia para orinar.
En el hombre la incontinencia urinaria puede tener 2 causas principales.
- Determinadas enfermedades, como patologías neurológicas (Parkinson, demencia…), diabetes u obesidad.
- Problemas urológicos, de próstata, como la hiperplasia benigna de próstata o tras la realización de una cirugía de cáncer de próstata.
¿Cómo afecta la próstata a la pérdida de orina?
La próstata rodea la uretra y esta glándula, cuando aumenta de tamaño en exceso, puede llegar a bloquear el punto de salida de la vejiga. Por ello impide que se vacíe adecuadamente.
En ese caso, la vejiga se verá obligada a trabajar el doble con el objetivo de superar este bloqueo. Este fenómeno es conocido como vejiga hiperactiva. Como consecuencia, la vejiga puede contraerse sin que el varón lo note ni lo pueda controlar, provocando los escapes de orina.
¿Qué tratamientos existen?
Ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico
El médico puede recomendarte que hagas estos ejercicios con frecuencia para fortalecer los músculos que ayudan a controlar la orina. Estas técnicas, también conocidas como ejercicios de Kegel, son especialmente eficaces para la incontinencia de esfuerzo, pero también pueden ser útiles para la incontinencia urinaria por urgencia.
Medicamentos
Los medicamentos que suelen utilizarse para tratar la incontinencia comprenden:
- Anticolinérgicos.
- Mirabegrón (Myrbetriq).
- Alfabloqueadores.
- Estrógeno tópico.
Cirugía
Si otros tratamientos no dan resultado, varios procedimientos quirúrgicos pueden tratar esta patología:
- Procedimientos con cabestrillo. Se crea un cabestrillo pélvico debajo de la uretra y la zona de músculo, engrosado donde la vejiga se conecta con la uretra (cuello de la vejiga).
- Suspensión del cuello de la vejiga. Este procedimiento está pensado para sostener la uretra y el cuello de la vejiga (la zona de músculo engrosado donde la vejiga se conecta con la uretra). Esto implica una incisión abdominal; por lo tanto, se lleva a cabo bajo anestesia general o raquídea.
Estimulación eléctrica – magnoterapía – ondas de choques.
Estos son tratamientos no invasivos, se realizan en consulta y no requieren preparación previa. Son aptos para casi el 100% de los casos. Los resultados se pueden apreciar después de 6 o 7 sesiones de 20 minutos.
Son altamente recomendables por su efectividad y además los resultados suelen perdurar en el tiempo.
En Centro Masculino valoramos cada caso de manera individual para poder conseguir los resultados deseados, cuidando de la salud integral de cada paciente.
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El fin de este post es para fines educativos e informativos. No constituye asesoramiento médico formal
